Si fueras chocolate y yo el sol, te calentaría el alma hasta fundirte y fundirme yo contigo.
¡¡¡Ay…!!! Días fríos de Diciembre, ansiada espera que colmas de ilusión mis fantasías, que haces de mi día a día una carrera... y de ti, la meta.
No hay atleta mas veloz que yo corriendo a tu encuentro, llevado en volandas por nubes de amor, cariño y respeto.
Y dicen los viejos del lugar que lo nuestro no es habitual, que en tiempos lejanos no hubo pareja igual, que anteponiéndose a la distancia, labran con esmero campos de amor, deseo y respeto.
Miraba aquel anciano desde un banco en la plaza como se besaba aquella joven pareja a pesar del tiempo, distancia e intolerancia mezquina que achica corazones y agranda prejuicios.
¿Quien tuviera vuestra edad? se preguntaba, ¿quien vuestra ilusión? ¿Quien vuestro deseo? ¿Quien vuestro amor?...caprichoso el tiempo lo que a mi me negó...con lagrimas en los ojos asentía aquel anciano desde un banco en la plaza.